Primero lo primero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de las políticas DEI?
En términos generales —o literales— nos referimos a aquellas iniciativas de diversidad, equidad e inclusión con enfoque y perspectiva de género, pero ahondemos un poco más.
Las políticas DEI son esenciales en las organizaciones que buscan promover un entorno más justo, equitativo y respetuoso para todos sus miembros.
Su implementación efectiva implica pasos claros y estratégicos, y la medición de su impacto es crucial para asegurar que estas políticas estén logrando los resultados esperados.
¿Cómo implementar políticas DEI?
Al haberse convertido en ineludibles en la búsqueda del éxito empresarial, son normalmente promovidas por la dirigencia de las empresas, sin embargo, no basta con eso: para hacerlas efectivas, para lograr entornos inclusivos, diversos y donde realmente los profesionales de nuestros equipos desarrollen sentido de pertenencia, estas políticas deben integrarse a lo largo de toda la organización y de manera transversal.
No debe tratarse de meras declaraciones de principios o intenciones, sino que debe asignarse tiempo y recursos para su implementación.
Un diagnóstico inicial nos ayudará a identificar cuáles son las áreas en las que más hay que trabajar en cuanto a equidad y diversidad.
Como responsables, deberemos evaluar la representación de los diferentes grupos demográficos en cada uno de los niveles de la organización e identificar cuáles son las barreras que están impidiendo o dificultando la inclusión y la equidad, para luego poder atacarlas.
Hay una serie de medidas que se recomiendan a las empresas en cuanto a la implementación de estas políticas a lo largo de toda la organización. Te compartimos algunas:
- integrar los valores DEI en la misión y visión de la empresa;
- planificar y crear programas de reclutamiento enfocados en atraer talento diverso;
- definir metas específicas relacionadas con la diversidad en la contratación, la fidelización, la promoción, el pago equitativo y la capacitación de todo el personal;
- implementar capacitaciones a todo el personal en materia de políticas DEI (incluyendo sensibilización sobre prejuicios inconscientes);
- crear espacios seguros donde los empleados puedan expresar sus opiniones y preocupaciones;
- fomentar el liderazgo inclusivo así como reconocer a los líderes que promuevan la diversidad y la equidad en sus equipo;
- informar regularmente a los empleados sobre las iniciativas DEI y su progreso y evolución;
Informes recientes han arrojado resultados alentadores pero según los cuales aún queda mucho por hacer.
Si bien en el último año se han duplicado las empresas que incluyen políticas DEI en su visión y valores, también es cierto que el porcentaje de madurez e implementación real de este tipo de políticas a los largo de toda la organización es aún bajo.
¿Cómo saberlo? Como siempre: midiendo.
Ahora bien,
¿qué y cómo medir?
Por un lado tenemos los indicadores clave de desempeño que nos brindan datos como:
- Representación demográfica, que mide el porcentaje de empleados de grupos subrepresentados en distintos niveles de la organización.
- Promoción y avances, que nos indica si los diferentes grupos demográficos tienen oportunidades de ascenso y crecimiento equivalentes.
- Tasa de retención/fidelización, que verifica si la organización está reteniendo o fidelizando talento diverso.
- Satisfacción y percepción de inclusión, que nos indica, a través de encuestas a empleados, de qué modo perciben la inclusión y la equidad al interior de la organización
- Equidad salarial, que analiza las disparidades salariales entre distintos grupos demográficos
Y más allá de las métricas específicas, se recomienda implementar buenas prácticas de análisis del tipo de:
- realizar encuestas periódicas (semestrales, anuales) con el objetivo de evaluar cómo se sienten los empleados respecto a la cultura de diversidad e inclusión, que incluyan preguntas sobre la percepción de los líderes y sobre si se sienten valorados y escuchados dentro de un ambiente de trabajo agradable
- analizar los datos de contratación, promociones, evaluaciones de desempeño, despidos, segmentando por género, etnia, edad, etc., para detectar tendencias o disparidades
- evaluar la participación y éxito de los programas de formación y desarrollo profesional para empleados de diversas condiciones
- establecer un ciclo de revisión continuo donde las políticas DEI se ajusten en base a los resultados medidos
- recopilar comentarios de empleados, clientes y demás involucrados para ajustar las iniciativas
- comparar los resultados de la organización con estándares y buenas prácticas de la industria.
- participar en evaluaciones externas de políticas DEI (rankings, certificaciones, etc) que puedan ayudar a identificar áreas de mejora
¿Precisás ayuda para diagnosticar, analizar, incorporar o evaluar políticas DEI al interior de tu empresa u organización? No dudes en comunicarte con nosotros. Podemos ayudarte.