Hemos hablado en otras ocasiones sobre las ventajas que representa el uso de la inteligencia artificial en el Área de recursos humanos, especialmente para lo vinculado a procesos de reclutamiento y selección de personal. Hoy queremos hacernos un espacio para hablar de los riesgos y las limitaciones que conlleva para poder optimizar su uso incrementando las ventajas y minimizando sus perjuicios.
Privacidad
Una de las preguntas más habituales es si la inteligencia artificial vulnera la privacidad.
Esto tiene su origen en los grandes volúmenes de datos que manejan, tanto de los empleados de la organización que las usa como de candidatos a puestos de trabajo.
¿Cuál sería el perjuicio? Los reclutadores podrían acceder a información privada de muchas personas sin que necesariamente hayan prestado su consentimiento para ello.
Nos referimos, por ejemplo, a información personal extraída de redes sociales o incluso a datos legales, como pueden ser los antecedentes penales.
Para ello es menester que los Estados desarrollen códigos legales y manuales de ética, que impidan que los algoritmos se “perfeccionen” saltándose las leyes e invadiendo el derecho a la privacidad de las personas.
Solemos insistir sobre las ventajas del uso de software de recursos humanos y dentro de ellas se incluye la adecuada protección de datos según la normativa de cada país.
Destrucción del empleo
La creencia de que la inteligencia artificial destruye el empleo está bastante ―demasiado quizás― extendida.
Suele ejecutarse un razonamiento por el cual si un proceso para el que se necesitaban diez empleados, contando con inteligencia artificial puede realizarse con cuatro, se perderían seis puestos de trabajo.
Esto es, de mínima, un análisis parcial, ya que excluye información clave: cuántos son los puestos de trabajo que se crean a partir del uso de inteligencia artificial.
Según el Foro Económico Mundial, hasta 2022 se habrían perdido 75 millones de trabajo a partir del uso de la inteligencia artificial. Pero el mismo informe indica que se habrían generado 133 millones de posiciones, lo que nos da un resultado positivo y considerable.
Sí, muchos puestos de trabajo son sustituidos por el uso de IA, pero ese mismo uso crea nuevas necesidades que antes o no existían o no contaban con la relevancia actual.
La importancia de contar con la información completa…
Prejuicios
Una batalla que aún se está librando es la de evitar la persistencia de los prejuicios a la hora del uso de inteligencia artificial para reclutar candidatos, que suelen generar resultados discriminatorios.
Es sumamente importante contar con una programación eficiente y un uso de datos que no se encuentren viciados, de modo de evitar los estereotipos.
Desde SLC sostenemos que la inteligencia artificial es un recurso sumamente útil, pero que debe ser siempre supervisado, corregido y mejorado por los seres humanos.
No hacerlo no solo puede dar lugar a extender prejuicios sobre las personas ―lo cual es, a todas luces, una pésima práctica―, sino también ha demostrado graves consecuencias: una encuesta realizada por Harvard Business School arrojó que el 88% de ejecutivos de Recursos Humanos encuestados afirmaron que las herramientas potenciadas con inteligencia artificial rechazaron a candidatos cualificados para las posiciones a cubrir.
Es clave tener siempre presente que se trata de una herramienta informática que depende del modo en el que esté programada y que carece de la intuición humana.
La inteligencia artificial solo se limitará a cumplir con su programación punto por punto, por eso es fundamental que se encuentre siempre controlada por seres humanos.