La era de las habilidades blandas

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Blog

¿Qué tipo de talentos buscan las empresas hoy? ¿Qué habilidades son las principales a la hora de contratar personal? ¿Qué omitimos de nuestros CV que hoy podría servirnos para acceder a los mejores empleos? Hablemos de las llamadas habilidades blandas.

¿Qué son las habilidades blandas?

Con este término, o soft skills, nos referimos a aquellas habilidades que no se adquieren en una institución educativa. No son conocimientos técnicos más o menos específicos de nuestra profesión. Por el contrario, se trata de aquellas habilidades que, si bien se pueden entrenar o profundizar, competen a cada persona en particular ya que nacen de la experiencia vital y del contexto de cada una. Hoy en día ocupan un lugar protagónico en el entorno laboral y nada indica que vayan a abandonarlo en el futuro.

¿Cuáles son las habilidades blandas más requeridas?

La lista es larga pero, a modo de ejemplo, podemos mencionar el liderazgo, las vinculadas a una buena comunicación, la agilidad, la adaptabilidad al contexto, la escucha activa, la empatía, el trabajo en equipo, la capacidad de influir en otros, etc. 

Es muy importante que los candidatos a ocupar puestos en una organización posean los mismos valores que la empresa a la que van a incorporarse. Estar en línea con la cultura organizacional es clave para que sea posible alcanzar logros tanto individuales como corporativos. Sin desmerecer los conocimientos técnicos, formales y específicos de cada actividad, se sabe hoy que son las habilidades blandas las que posibilitan cumplir las metas estratégicas, de lo que se desprende la importancia crucial que poseen. La entrevista de trabajo es clave para que podamos expresarlas y, en muchos casos, demostrarlas. Una buena entrevista, como la que desarrollamos en esta entrada, no solo da esa posibilidad, prácticamente se centra en ello.

¿Cómo identificar las propias habilidades blandas?

Si bien la vida laboral y la vida personal, cotidiana, tienen diferencias  — y está bien que así sea— en este punto nos conviene acercarlas para extraer información de nosotros mismos. 

¿Por qué no vincularlas siendo que las habilidades que nos permiten desenvolvernos en una constituyen un gran potencial para desempeñarnos en la otra? 

La vida personal, nuestra cotidianeidad, nuestros hobbies, nos aportan información relevante para identificar cuáles son las habilidades blandas con las que contamos. Es fundamental que le otorguemos valor a nuestra capacidad de trabajo en equipo o de liderazgo, que puede verse reflejada en algún deporte o incluso un hobbie como los videojuegos; nuestra capacidad de planificación y administración, que puede desprenderse de actividades cotidianas que tengamos a cargo como el manejo de la economía de un hogar o la responsabilidad de ir al supermercado y reponer los faltantes; la paciencia, la tolerancia y la empatía son cosas que pueden verse en caso de que tengamos gente a cargo, tanto menor como mayor o en alguna situación de vulnerabilidad, etc. 

Preguntarnos por nuestras actividades diarias, cotidianas y observar cuáles son las habilidades que nos permiten desarrollarlas correctamente: ahí está el fuerte.

Como las habilidades blandas están vinculadas a la propia experiencia, resultan particulares de cada quien, es importante que se vean reflejadas en nuestro CV, pero también es importante que ese CV no sea único sino que se adapte a las diferentes búsquedas a las que queremos aplicar, pensando y expresando lo que podemos aportar para ella en particular y por qué somos la persona que está buscando para incorporarse a sus equipos. 

Los criterios expuestos son algunos de los que trabajamos desde SLC Recursos Humanos a la hora de seleccionar los mejores talentos para sumarse a los equipos de trabajo de nuestros clientes.