La instalación masiva del trabajo virtual y remoto en la empresa nos da, entre otras cosas, la posibilidad de contratar para nuestros equipos de trabajo a profesionales que residan en cualquier lugar del mundo.
Esto, que es sin duda una ventaja antes solamente soñada, tiene también algunas contras y obstáculos a enfrentar.
La cantidad de profesionales potenciales para los puestos de nuestra organización es tal que puede volverse abrumador y muchas veces desbordar a nuestro equipo de selección de personal.
Este nuevo escenario nos enfrenta a la necesidad de reestructurar los procesos por completo y realinear nuestras estrategias de reclutamiento de personal de modo que sea posible analizar, sin demasiado esfuerzo, la infinidad de solicitudes.
Debemos poder hacer una reducción de la lista de solicitudes a los puestos que buscamos cubrir de modo que resulte controlable, manejable y que podamos optimizarla para contar con una lista atinada, seleccionada de manera cuidadosa, precisa, que nos ofrezca a los mejores candidatos posibles para nosotros.
¿Cómo saber si los candidatos cuentan con lo necesario?
Para lograr una incorporación exitosa de trabajadores remotos a nuestros equipos de trabajo hay una serie de factores que hay que tener en cuenta.
Es importante tener en cuenta que el candidato ideal no solo debe contar con las habilidades técnicas que el puesto requiere, sino también —y quizás por sobre todo— contar con habilidades para sostener el trabajo remoto.
¿Cuáles son esas habilidades?
Algunas de ellas tienen que ver con la capacidad de regular su tiempo en la diaria, es decir si tienen buen dominio de la gestión del tiempo. Es clave también saber si cuentan con habilidades de comunicación asertiva y proactiva, si son capaces de pedir ayuda y sobre todas las cosas si se alinean con los valores de la empresa, de modo de poder tomar las decisiones no solo estratégicas sino también éticas, de manera confiable.
Pero hay aún mucho más que evaluar.
Cómo encaja nuestro candidato en el equipo en el que va a insertarse, con sus futuros compañeros y el líder del equipo es clave a la hora de arriesgar si esta incorporación tendrá éxito o no.
En este caso algunas de las preguntas que nos hacemos sobre el candidato son si sus valores están alineados con los valores corporativos, qué grado de libertad necesitan para elegir cómo trabajar, si son capaces de pedir las aclaraciones que sean necesarias en el caso de que las expectativas no fueran claras; si son solidarios con sus pares y tienen la capacidad de trabajar en equipo, qué tan seguros se sienten com para poder expresar libremente sus pensamientos, sus dudas, sus ideas y propuestas a los líderes y coordinadores de equipos, entre otras tantas en línea con estas.
Las respuestas que recibamos a estas preguntas resultarán de utilidad central para identificar al mejor candidato para las necesidades y objetivos estratégicos de la organización.