La productividad laboral es uno de los aspectos que no debemos perder de vista en nuestra empresa. ¿Por qué?
- nos permite detectar áreas y aspectos de mejora y crecimiento
- nos facilita tomar decisiones que no estén basadas en improvisación sino en información y anticiparnos a los resultados que podemos obtener de cada período
- nos impulsa a diseñar nuevas estrategias
- nos permite corroborar los resultados de las acciones implementadas y corregir lo que hiciera falta
- nos orienta sobre qué ajustes hacer tanto en las jornadas laborales como en el volumen de producción
- incrementa las fortalezas de la empresa, disminuye las debilidades y por ende la convierte en más competitiva
En síntesis: la productividad laboral, el proceso de producción de una empresa, impacta directamente en los resultados del negocio. Medir cómo está funcionando nos permitirá detectar fallos, optimizar nuestros recursos y tomar mejores decisiones.
¿Qué se necesita para medir la productividad laboral en tu empresa?
Contar con datos verificados es absolutamente fundamental y no se trata de incrementar el control sobre nuestros empleados, por el contrario incluso, se trata de conocer sus necesidades, identificar aquello que pueda corregirse y contribuir, de ese modo, a su crecimiento profesional y personal, lo que redundará, evidentemente, en un beneficio para la empresa.
Para calcular la productividad laboral llevaremos a cabo una serie de pasos, dentro de los que se encuentran:
- identificar los indicadores relevantes, y observar los datos tanto cuantitativos como cualitativos
- definir la base temporal sobre la que realizaremos el análisis (mensual, semestral, anual)
- medir la productividad laboral siempre en base a las mismas unidades
- revisar y analizar los datos al menos una vez al año para poder intervenir en los procesos solucionando problemas y/o evitando errores
Dado que las personas que llevarán a cabo la medición de productividad laboral son los responsables de cada una de las áreas que se evalúa, debe conocer:
- los objetivos de la empresa y medir si están lográndose o no
- los puestos de trabajo, las necesidades de quienes los ocupan y valorar las herramientas ofrecidas por la empresa
- la trayectoria de cada empleado y el modo en el que lleva a cabo las tareas de su puesto
- las soluciones que puede ofrecer para resolver los problemas detectados
Métodos para medir la productividad laboral
Como siempre, métodos hay muchísimos y el bueno será el que mejor se adapte a las características particulares de cada organización, aunque en todos los casos la o las personas responsables de realizar la medición tendrán que ser sumamente conscientes de no permitir que interfieran sus propias emociones, intuiciones y subjetividades a la hora de realizar su análisis.
Algunos de los métodos habituales son:
- Autoevaluación: es el propio empleado quien analiza su rendimiento laboral, examina las áreas en las que encuentra más problemas para lograr sus objetivos y realiza propuestas de mejora
- De puntuación: se establecen los ítems que se busca valorar y, en función de cómo realiza su tarea cada empleado, se les otorga una puntuación del 1 al 10 a cada uno de esos puntos.
- De descripción: el responsable del área de Recursos Humanos elabora una serie de frases que describen actuaciones laborales, tanto en positivo como en negativo. Luego, cada empleado marcará las que más se ajustan a su manera de realizar las tareas. A mayor cantidad de descripciones positivas, se identifica un mejor rendimiento laboral.
- Del compañero: es nuestro compañero de equipo quien realiza la evaluación de nuestro desempeño laboral.
- De reunión: el análisis de desempeño, problemas que surgen, maneras de enfrentarlos, etc, se tratan en un encuentro entre cada empleado y su coordinador.
- Del cliente: el cliente, usuario o destinatario final de nuestro producto o servicio es quien valora el trabajo de los empleados de la empresa que lo han atendido, generalmente a través de encuestas de satisfacción.
- Del responsable: los empleados de cada equipo son los que califican el modo en el que su coordinador, líder o director de área realiza su tarea, generalmente a través de encuestas que, es clave, deben ser anónimas.
Como vemos, hay múltiples maneras de medir el rendimiento y productividad laboral. En vista de las ventajas que reporta, lo importante es hacerlo periódica y sostenidamente y asesorado por profesionales especialistas en la temática.