Sugerimos en otras oportunidades la incorporación de pruebas psicométricas en los procesos de selección de personal, pero ¿por qué son importantes?
1. Nos brindan objetividad y precisión en la evaluación de candidatos: lo cual constituye uno de los mayores retos en cualquier proceso de selección, ya que las evaluaciones basadas en la intuición suelen estar influenciadas por sesgos de todo tipo, muy difíciles de evitar e incluso identificar. Las pruebas psicométricas, en cambio, permiten medir las competencias de los candidatos de manera precisa y objetiva, sin que el resultado se encuentre influido por factores subjetivos.
2. Reducen el riesgo de rotación de personal: lo cual, sabemos, es uno de nuestros grandes enemigos. Las pruebas psicométricas ayudan a evaluar las características que deben cumplir los candidatos y los rasgos de personalidad que deben poseer para adaptarse a la cultura organizacional de la empresa. Esto es clave, ya que reduce el riesgo de contratar a personas que no resulten adecuadas para el entorno laboral.
3. Mejora la predicción del rendimiento laboral: lo que resulta fundamental para contar con una visión clara del modo en el que un candidato podría desempeñarse en el puesto de trabajo vacante. Las pruebas de aptitud cognitiva, por ejemplo, pueden predecir cómo una persona podrá aprender nuevas habilidades o adaptarse a los cambios dentro de la organización. Las pruebas de personalidad, por su parte, pueden ofrecer indicios de cómo el candidato gestionará el estrés, interactuará con sus compañeros y tomará decisiones, lo que ayuda a prever su rendimiento.
4. Facilita la toma de decisiones informadas, ya que proporcionan datos concretos que ayudan a los reclutadores a tomar decisiones basadas en hechos y no en impresiones que probablemente estén sesgadas. Las evaluaciones objetivas proporcionan una visión más completa del candidato y permiten comparar diferentes perfiles de manera más efectiva.
5. Ahorra tiempo y recursos, ya que agiliza el proceso de selección, filtrando a los candidatos que no cumplen con los requisitos básicos antes de avanzar a entrevistas más profundas. Además, al reducir el riesgo de malas contrataciones, las empresas pueden ahorrar tiempo y recursos en la capacitación, integración y sustitución de empleados.
¿Cómo incorporar las pruebas psicométricas en el proceso de selección?
Para que las pruebas psicométricas sean efectivas, deben ser utilizadas como una herramienta complementaria dentro de un proceso de selección integral realizado por profesionales especializados.
Te compartimos algunos consejos para implementarlas de manera adecuada:
- Elegí pruebas psicométricas validadas: asegurate elegir herramientas psicométricas que estén validadas científicamente para medir lo que realmente querés evaluar. Utilizar pruebas con baja validez puede generar resultados erróneos y decisiones poco acertadas.
- No sustituyas la entrevista: las pruebas psicométricas complementan la entrevista, no deben nunca suplantarla. Así se podrá evaluar la experiencia, motivación y compatibilidad cultural del candidato, entre otras cuestiones relevantes.
- Adaptá las pruebas psicométricas al puesto a cubrir: las pruebas psicométricas deben estar alineadas con las competencias necesarias para el puesto en cuestión. Por ejemplo, un puesto de liderazgo puede requerir una evaluación de las habilidades de toma de decisiones y la capacidad de trabajo en equipo, mientras que un puesto técnico puede centrarse más en habilidades cognitivas específicas.
- Da retroalimentación y feedback: Asegúrate de que los candidatos reciban retroalimentación sobre los resultados de las pruebas, especialmente si han avanzado en el proceso de selección. Esto no solo mejora la experiencia del candidato, sino que también puede ser útil para su desarrollo profesional.
Las pruebas psicométricas representan una herramienta poderosa para las empresas que buscan mejorar su proceso de selección y tomar decisiones más informadas y acertadas.
Si buscás un equipo de selección de personal que las utilice de manera certera, contactanos.